EPIDEMIA DE CORRUPTOS
Hace tiempo que no escribo un texto de cariz crítico hacia algún aspecto
social; últimamente me he sentido más motivada a redactar textos de corte
introspectivo. Dicho lo anterior, no por ello he dejado de informarme de
cuanto acontece cada día en este país. Y aun haciendo constar mi hartazgo
político ante los desmanes perpetrados por sus "señorías" a lo largo
y ancho de España, me considero obligada a saber sobre ello para después poder
opinar.
No hay día en que, causado por una nueva tropelía política leída, escuchada
o comentada con otras personas, no haya acabado elaborando un texto en mi
cabeza en el que expresar la profunda repugnancia ante tamaña desfachatez y mi
incredulidad por la casi nula movilización social.
Esta mañana he leído un par de noticias que paso a relatarles:
- "Es una cosa súper cómoda, tranquila, que te permite hacer lo que te salga de la polla". Son palabras textuales del Sr. Miguel Zerolo, senador por Coalición Canaria, refiriéndose a su cargo de senador. Dichas palabras provienen de una conversación telefónica intervenida por la policía en el año 2.007 como parte de la investigación del caso Fórum Filatélico por el que se encuentra imputado.
Acaba de anunciar su baja en el Senado cumpliendo con algo de
retraso su promesa de abandonar la cámara tras haber sido condenado en
Julio por un delito de prevaricación administrativa.
- La Entidad pública Empresarial del Suelo (SEPES) gastó
70.000 euros en jamones, quesos y vinos en el año 2.011. El Sr. Pedro
Saura (PSOE) tuvo un efímero paso en la dirección de
la citada empresa, que comprendió el período que abarca desde Noviembre de
2.010 hasta Octubre de 2.011 cuando renunció a su puesto para presentarse a las
elecciones generales como diputado por la Región de Murcia. En tan breve
gestión se registraron los peores resultados económicos de la historia de dicha
empresa pública: unas pérdidas de 124 millones de euros. No obstante, bajo el
mandato del Sr. Saura se gastaron entre otras partidas 30.000 euros en
instalar una carpa institucional y 10.000 euros en una paella
gigante.
Podrían ser éstas o cualesquiera otras las que me han impulsado, esta vez sí, a coger bolígrafo y papel.
Y como una cosa lleva a la otra, buscando (Google mediante) listas de casos
de corrupción en España, localizo una de ellas que lo expone de forma clara. Se
trata de "wiki.15m.cc/wiki7lista_de_casos_de_corrupción".
No tengo buena memoria; siempre me manejo con notas y
etiquetas para recordar todo lo que he de hacer; así que ante tan vasta lista
surge de nuevo la indignación al “reencontrarme” con viejas corrupciones, que
solapadas por las más recientes quedaron soterradas en lo más hondo de este
saco de mierda que ya huele demasiado, pues está tan lleno que se le revientan
las costuras.En otras páginas encontrarán Ustedes información de todo
tipo (mapas, rankings,...) donde refrescar la memoria porque ya son tantos los
casos que, al menos a mí hasta vuelven a sorprenderme.
Que la política albergue corruptos no me sorprende, al
igual que en ámbitos empresariales, sindicales, organizativos, etc.
El poder es muy goloso y casos de falta de integridad los
ha habido siempre a lo largo de la existencia humana; la codicia, la envidia o
la soberbia son algunos de los pecados capitales que nos envilecen a los seres
humanos. No conozco a ningún perro, gato o hámster que los ostente.
Quienes me leen habitualmente saben que no me identifico
con creencia alguna más que a la propia ética y moral humana que intento guíen
mi comportamiento. Ello no me impide respetar a quienes busquen guía o consuelo
en las confesiones varias. Me interesa mucho además el valor histórico de las
religiones en cuanto han determinado y determinan aspectos fundamentales de la
cultura universal.
Hago este inciso porque al mencionar algunos de los
pecados capitales recopilados por San Gregorio Magno, sexagésimo cuarto Papa de
la Iglesia Católica, leo un nuevo listado de pecados capitales que la iglesia
ha emitido, acordes al mundo globalizado en el que vivimos. Son estos:
-
No contaminarás el medio ambiente
-
No provocarás injusticia social
-
No causarás pobreza
-
No te enriquecerás hasta límites obscenos a expensas del
bien común
-
Y no consumirás drogas
¿…? La amarga carcajada ha sido estentórea. Al margen de
aplicar dichos preceptos en el seno de cada una de las confesiones, tema sin
duda interesante para posteriores artículos, sigo aquí intentando encajar lo
anterior con la situación política de la España actual.
Indignación, asco, estupor,…La lista de atributos a
aplicar sería interminable ante todo lo que acontece. Pero insisto en que lo
que más me sorprende es la desidia, la falta de movimiento social.
Vivimos en un estado de desorientación y letargia que
conviene muchísimo a los próceres gestores del estado, que nos hacen olvidar
que no son más que eso: encargados de gestionar el bien común.
Etimológicamente el término “política” deriva del latín
“políticus” y éste a su vez del griego “politikos” que significa “de los
ciudadanos” o “del estado”. Se trata por tanto de asuntos que atañen a todos
los ciudadanos.
El sistema democrático es pues el “gobierno del pueblo”.
Los ciudadanos delegan la gestión pública en unos individuos presumiblemente
preparados para ello, y en modo alguno debemos permitir que hagan de ello un
vehículo de lucro a costa de la sociedad, un perfecto “modus vivendi” que
pagamos entre todos.
Debemos reaccionar, rescatar lo que es nuestro, de todos.
Independientemente de adscripciones políticas, de formas de pensar, de
simpatías ideológicas, es importante recuperar el sentido común para poder
vivir de forma digna.
Si hay que cambiar personas y sistemas debe hacerse sin
miedo, y no hay nada más cobarde que esconder la cabeza bajo el ala al amparo
del chiste: Virgencita, Virgencita que me quede como estoy.
No soy tan ingenua como para pensar que esto tiene
arreglo. Como se ha dicho, la corrupción es inherente a la vida en sociedad. En
cualquier forma de convivencia humana surgirán oportunidades de prácticas
deshonestas e individuos que se aprovechen de ellas. Es deber de todos el estar
vigilantes y echar del cesto a la manzana podrida antes de que se pudra hasta
el mimbre.
Es un privilegio decidir y optar en consecuencia pero no
debemos olvidar que ello conlleva la responsabilidad de velar por un
comportamiento digno.
Tras la bilis segregada hago referencia a dos muestras
que me hacen pensar en ese ingenio español a veces tan mal utilizado:
-
“Pujol Gate”, app
gratuita creada por el Sr. Roger Giménez
de Events-QR donde el objetivo es
perseguir a los implicados en el caso Pujol por seis paraísos fiscales. En
palabras del Sr. Giménez “ por cada Pujol que atrapas, dejan de robarte una
cantidad de dinero”.
-
“Corruptópolis”, juego
creado por la diseñadora valenciana Marina
Beldas que lo explica así: “ la idea surgió de conversaciones sobre la
situación del país, en las que concluí que a lo único que se puede jugar en
España es a la corrupción…”.
Pretendía acabar parafraseando a Edward R. Murrow,
insigne periodista estadounidense, que acababa así sus transmisiones: “Buenas
noches y buena suerte”, que en este caso serían “Buenas tardes” pero, sin dejar
de desearles lo anterior, termino con una cita que me parece más apropiada, a
saber:
“La libertad
significa responsabilidad; por eso, la mayoría de los hombres le tienen tanto
miedo”
(George Bernard
Shaw).
Bibliografía:
- ABC.es
- HUFFINGTON POST
- 15MPEDIA
-Wikiquate
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