VIERNES Y EL PASOTISMO

VIERNES Y EL PASOTISMO.

Por fin ya es viernes.

En esas estaba yo, gracias David, intentando seguir el consejo de Marta, cuando esta mañana pongo el móvil en marcha y miro mi página de Facebook.
 Me encuentro la siguiente noticia:
"Ernest Benach se jubila a los 51 años con una pensión de 10.000 euros/mes durante 4 años, y después de 7.000 euros/mes hasta el fin de su vida". (Podéis ampliar en " Diari de Girona"  según indica la reseña).

Dicha noticia viene acompañada de una foto del susodicho con semblante agradable y relajado,
¡como no!. Mientras contemplo dicha imagen, es mi semblante el que se va crispando y dista mucho de ser agradable.

Y no solo por el Sr. en cuestión, que también, sino por todos los cargos, excargos y los que vendrán, que en virtud de normativas por ellos decretadas tendrán también una jubilación dorada. Y mientras tanto, en el desempeño de su ardua tarea política irán cobrando unos salarios para nada desdeñables.
Y que no me salgan diciendo que representan la voluntad del pueblo, que los hemos elegido nosotros y demás estulticias.

Voluntad del pueblo ¡ja, ja!. Una buena parte de la sociedad, producto de las diversas reformas educativas y de la visión desde niños de la telebasura televisiva, está casi lobotomizada y es incapaz de dedicar un minuto de su tiempo a analizar (¿qué es eso?) quienes son los responsables de su idiotez, así que siguen votando un sistema de listas cerradas y casi nula capacidad de decisión.
El resto pensamos, discutimos y analizamos pero poco podemos hacer mientras intentamos no perder trabajo ni vivienda y poder seguir pagando y cumpliendo con Hacienda, instrumento veloz donde los haya para "impedir" que cometamos falta alguna que manche nuestro expediente (loado sea el Tercer Ojo).

Muchos de los que en privado piensan, discuten y analizan no se atreven a promover cambios que conllevan una exposición pública y la dedicación de un tiempo y esfuerzo que a veces no se tienen. Y además, comprensiblemente, un riesgo de perder la poquita estabilidad lograda, es decir aquello de "que me quede como estoy".

En fin David que el lunes seguiremos doblando el espinazo con permiso de la lumbalgia y lo único que nos queda es aspirar al deseo de Marta que recojo con su permiso:


"quien fuera pasota para vivir feliz".

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