CARTA PARA UN NAÚFRAGO VITAL

CARTA PARA UN NAÚFRAGO VITAL.

Cuando sientas que la vida te da la espalda cuenta conmigo.
Cuando no encuentres a quien te escuche cuenta conmigo.
Cuando nadie te hable solo a ti cuenta conmigo.
Cuando ya no tengas refugio en otros brazos cuenta también conmigo.

Búscame aunque creas que no me vas a encontrar. Y por difícil que te sea transitar solo, callado y sin parada de postas no pierdas el valor para seguir avanzando.

Pero si un día despiertas y no estoy será porque me has echado, dejándome morir lentamente sin alimentarme y sin apagar mi sed.

Así que por duro que te sea, entra en tu interior y abrigándome en el abrazo de tus pensamientos deja que me asome a la vida.

Deja que me alimente con tus experiencias y no ceses de buscar nuevas ideas para hacerme crecer. Dame lecturas que me hagan más sabio, música que me haga sentir, paisajes que nunca se acaben.

Y sacia mi sed con tus lágrimas, sean de tristeza o alegría; con besos dados y caricias recibidas, con la voz de un niño, el roce de una mano amiga.

Recorramos juntos el camino que nos sea dado y lleguemos al final,  satisfechos de aquello que conocimos y aún con la curiosidad de explorar aquello que ya no podremos ver.  

Yo te iré recordando que nunca estarás más solo que cuando decidas ignorarme, por lo cual te pido encarecidamente que te acuerdes de mí.

                                                                                                     
                                                                                          

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