COSAS QUE IMPORTAN


Parte de ser libre consiste en saber renunciar a lo que nos va siendo superfluo conforme pasa el tiempo, en sentido metafórico y real.

Al igual que aprendemos a quedarnos con los sentimientos y las emociones verdaderas, valoramos también aquello que nos es necesario, cada vez menos, desdeñando objetos triviales. Porque hoy hablo de cosas sí, pero no de cosas cualesquiera sino de aquellas pocas, grandes o pequeñas, con nombre propio; esas que significan algo, las que evocan y transmiten.

Hablo de libros, de discos, tal vez de un juego de café, de algún mueble, de una colección de jarras de cerveza, de una prenda, de un dibujo,...objetos con valor inmaterial e infinito.
Hablo de aquello que nos llevaríamos con nosotros si tuviéramos que dejar todo lo demás.

Es fácil desprenderse de la banalidad al ir enriqueciendo nuestra vida interior. Nosotros solos nos bastamos para seguir adelante y podemos con todo cuando creemos en nosotros mismos, más allá de críticas y falsos amigos.

Ignorando quejas y recriminaciones, somos impelidos por la certeza de hacer todo lo que podemos, de la mejor forma posible, con la honestidad de estar de vuelta de casi todo, de haber visto demasiado sin por ello perder la esperanza.

Porque hoy hablo de aquellas cosas que te acompañarían cuando no te quedase nada; cuando las hienas camufladas bajo pieles de cordero, que te pidieron ayuda y protección, se despojan del disfraz al venir mal dadas, exigiéndote entonces que sigas ahí, firme y dando la cara, mientras huyen arramblando con lo que pueden sin mirarte siquiera.

Te quedas solo o casi, deglutiendo las palabras que no dirás, las explicaciones que no darás, para seguir protegiendo a quienes más estimas.
Apreciamos entonces aquello que de veras importa, los pocos objetos que ya no son tales, sino parte de ti.

Piensa en ese momento que las manos de aquellos a quienes quieres están tendidas hacia ti para sujetarlos fuerte, para sostenerlos si la vida te lleva a caminar por senderos de difícil recorrido, cuidándolos para que no se rompan.

Son manos dispuestas a cuidarte a ti, a abrazarte. Son manos de personas que quieren escucharte, llorar contigo para levantarnos juntos más fuertes y más honestos aún, mejores cada día. Personas que te quieren.



"La vida es tan incierta, que la felicidad debe aprovecharse en el momento que se presenta." (Alejandro Dumas)

"A muy pocas personas quiero de verdad, y de muy pocas tengo buen concepto. Cuánto más conozco el mundo, más me desagrada, y el tiempo me confirma mi creencia en la inconsistencia del carácter humano y en lo poco que se puede fiar de las apariencias de bondad o inteligencia."
 "Orgullo y prejuicio" (Jane Austen)

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